Los diarios normalmente son secretos, pero el mio no es un diario normal. Es todo vuestro.

domingo, 14 de marzo de 2010

Fresas & Chocolate


Abrí la puerta y allí estaba él. Con esa cesta en la mano. Tenía curiosidad por saber que llevaba dentro, quizás flores o una simple pizza de pepperoni, quizás llevaba dos ratoncillos o libros de poesía. No se, quería saber que había en la cesta.
-¿Y esa cestita de Caperucita?- dije riéndome.
-¿Me vas a dejar entrar?- la verdad, pasó un poco de mi pregunta.
-Pasa
-¿Tú habitación?- dijo señalando la escalera- ¿Era el balcón por donde has salido?
-Si, sube.
Cuando llegamos a mi habitación, se volvió a quitar las gafas de sol, creo que para cotillear un poco. Mi habitación era de color lavanda, no era ni muy grande ni muy pequeña, sólo algo normal. Tenía la cama blanca en el centro, una cama grande, siempre quise una cama grande. Dos cuadros colgados de la pared, uno a cada lado de la cama, eran flores que mi abu había pintado. El escritorio estaba enfrente de la cama y había un libro encima, "La huésped", es el libro que me estoy leyendo ahora, bastante bueno, os lo recomiendo. Junto al escritorio una estantería con una televisión rodeada de peluches, siempre me gustaron los peluches. Y al lado de la cama un armario que tenía espejos en todas las puertas.
Me senté en la cama con las piernas cruzadas y el puso la cesta encima.
-Bueno, ¿a qué has venido?
-Ya verás, ya verás- dijo mientras sacaba un mantel de la cesta. Le colocó entre la ventana y la cama, había mucho espacio en esa zona.
-¿Y eso?- dije sonriendo.
-Espera, espera- se sentó en el mantel y colocó la cesta a su lado -ven- dijo mientras me miraba y señalaba el suelo.
-¿Sabes que me das miedo?- me senté enfrente de él.
-Sí, y también sé que me quieres- abrió la cesta y sacó un cuenco de fresas y foundi de chocolate.
-No deberías saber tantas cosas- me reí.
Cogí una fresa con chocolate y la mordí, era la fresa mas rica que había probado en toda mi vida. Quizás no era la fresa, quizás era yo, que estaba terriblemente enamorada y por eso todo me sabía más dulce. Le miraba a sus ojitos verdes con esa sonrisa de tonta que se me queda, podía estar horas y horas así, mirándole.
-¿Están ricas?- me preguntó mientras le daba un mordisco a una.
-Riquísimas.
-Me alegro de que te gusten.
-¿Por qué has hecho todo esto?
-Porque una vez me dijiste que nunca habías comido fresas con chocolate sacadas de una cesta.
Comencé a reír y le señalé la nariz.
-¿Y ahora de que ríes?
-Te has manchado la nariz con el chocolate.

3 comentarios:

  1. ¡Me encanta tu presentación! Que parecidas somos, ¿a que si?
    Mmmm, o quizás es que tu presentación ES LA MÍA.

    Chica, no escribes mal(por lo que veo en tu blog, a no ser que las entradas también sean robadas), ¿tanto te cuesta currarte una presentación?

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  2. Great blog :) xoxo

    http://hopechella.blogspot.com/

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  3. me encanta! que bonito oye!! es fácil imaginarlo todo ...te voy a seguir leyendo...pero no ahora ya em has entretenido bastante...y tengo muchos exámenes esta semana :)

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