Y empecemos de 0. Olvidando todas las cosas malas del pasado. Bueno, no, empecemos de 1. Recordando todas las cosas buenas del pasado. Espera, empecemos de 2. Recordando todas las cosas y personas buenas del pasado.
Este ha sido un año grande, un año que me ha ayudado a crecer, que me ha enseñado como son realmente las personas, y que te tienes que querer. Porque al fin y al cabo, solo terminarás la vida contigo mismo. Sin nadie a tu alrededor, solo tú. Duro, pero cierto.
Este año, que ha traído de la mano lágrimas. Muchas lágrimas. Que ha alejado a personas queridas. Y que ha hecho que los paseos por Madrid pierdan el sentido. Porque Al, sin ti, esos paseos no son nada. Tu, que con tu sonrisa alumbrabas cada una de mis noches oscuras, y que con tus llamadas eras capaz de alegrarme todas las mañanas, tu, que ya no estás. Solo espero que este 2012 te traiga otra vez junto a mi pecho, porque el corazón te extraña, ya no palpita igual, hace ruidos extraños para llamarte en la lejanía.
También ha traído risas, muchas risas. Momentos felices en aquella vieja piscina, y noches inolvidables entre zonas de mimos. Botellas de vodka y cachimbas agotadas y medias rotas, muchas medias rotas. Dolores de pies y zapatos en manos. Luces de neón y conciertos con Kevin McAllister. Paseos y secretos entre calles olvidadas. Y citas en un café a las 4 y 26. Pintalabios rojo y pintauñas azul. Césped, aspersores, goles. Cómics de ciencia ficción acompañados por viejas canciones de los años 80 a eso de las 7 y 27.
Este año, que me ha colmado de desconocidos que ahora comparten cigarros conmigo. Y no solo cigarros, también palabras. Y no solo palabras, también confesiones. Porque una amistad nace de la nada, y de la nada nació aquella pequeña niña perdida en el País de las Maravillas que ahora se ofrece a bailar cada noche de mi mano. Tengo la suerte de haber contado con todas ellas. Con una rubia capaz de escuchar los errores más imperdonables, una rubia a la que malinfluencio y cubro de humo. Tengo a mi pequeña A. extraterrestre, perteneciente a otra época, a otro mundo, a otro lugar, a otro momento. Pero que está en el minuto justo y en el lugar preciso en el que la necesitas y cuando la necesitas. También conozco a morenas que podría venir de la antigua Arabia, siempre con una sonrisa bajo la nariz y una cachimba bajo el brazo. Y colecciono más rubias, que se contonean como nadie y que son capaces de enamorar con tan solo un pestañeo. Más pequeña que yo, pero más grande que ninguna.
Me siento afortunada, de contar siempre con ellas y con ellos. Aunque se marchen, aunque acaben de llegar…Las pelirrojas tenemos la costumbre de coger cariño rápidamente, con el corazón en la mano, deseando entregarlo y aunque os vayáis y no regreséis, aunque os olvidéis de alguien como yo, tenéis que recordar que aun lleváis un trocito de mi en vosotros, y que en el momento en el que regreséis os abrazaré como si fuese la primera vez.
Para mí, este año ha sido muchas cosas. Pero sobre todo eso, amistad. Porque habéis demostrado que no solo estáis ahí cuando los momentos son felices, habéis hecho que todos los momentos tristes hayan tenido una chispita de alegría. ¿Y para eso están los amigos no? Para amainarnos el camino de esta puta vida.
-Espero que este año 2011 haya sido tan grande para vosotros como lo ha sido para mi, y que el año 2012 lo supere. Muchas gracias por leerme cada día, por seguirme, y por todos y cada uno de vuestros comentarios. Que me han ayudado, hecho sonreir o incluso hecho llorar.
-Os presento a Raquel Sumer (personaje que sale en la foto) también conocida por todos vosotros como Olivia P.Lisle.