Los diarios normalmente son secretos, pero el mio no es un diario normal. Es todo vuestro.

jueves, 15 de abril de 2010

Volví a caer...


Una vez más, volví a caer. En el fondo lo sabía, porque en el fondo quería. Pero no debí hacerlo, y lo hize, y ahora me arrepiento.
Llegué al cumpleaños de Sergio tarde, porque yo soy especial, y una de mis pocas cualidades no es la puntualidad. Llegué tarde, muy tarde. Es más, llegué la última. Cuándo entré por la puerta de mi casa era ya muy tarde, y ni pensaba en pasarme por su casa, pero entonces llamó diciendo que aún me estaba esperando y fuí. No tenía que haber ido, pero fuí. Y ya no puedo lamentarme, pero lo haré, porque como he dicho antes, yo soy especial.
Dindon, sonó el timbre y él me abrió la puerta. ¿La verdad? Estaba guapísimo, como siempre, me encantaba, si no fuera porque comenzó a hablar, probablemente le hubiera llenado el suelo de babas.
-Ya era hora.
-Lo siento. -dije riendome- Toma. -Y le dí mi regalo, sí, las gafas de sol ¿recordais?
-¿No vas a pasar? ¿Me lo vas a dar aquí, en la puerta?
-Sí, ya es tarde.
-Pero dijiste que te quedarías a dormir.
-Yo nunca dije eso.
-Si que lo hiciste, y te vas a quedar a dormir - tiró de mi brazo, entré en la casa y cerró la puerta.
Más o menos, fue en ese momento cuando me dí cuenta de que en el fondo, estaba deseando quedarme con él. Sergio y yo, solos, en su casa. No sonaba demasiado romántico. Seamos francos, sonaba a sexo.
Una parte de mí no paraba de gritar, saltar, reir, llorar...creo que se llama "estar eufórica" o "estar enamorada" no estoy muy segura...Mientras tanto, en la otra parte de mí, una pequeña voz decía: "no lo hagas". Suena a película, ya lo sé. Pero era eso lo que estaba ocurriendo.
Me quedé en la puerta, de pie y quieta, pensando en que hacer.
-O pasas al salón, o no abro tu regalo. -dijo con voz de niño chico.
Comenzé a andar hacia el salón, que remedio, ¡yo quería que viese mi regalo! ¡era el regalo perfecto! creo...
-Bueno, ya estoy en tu salón. -le entregué el regalo- ¿vas a abrirle ya?
-Cuando te sientes.
Me senté con cara de mala leche.
-¿Ya?
-Si
-Toma.
-Haber que me has comprado, espero que sea lo que quería -quitó el envoltorio y sacó las gafas, se las probó, se miró a un espejo- Gracias, muy bonitas, pero no es lo que quería.
-Yo no sé que querías.
-Te quería a tí - dijo mirándome.
-No me mires así, y deja de decir bobadas.
-No es ninguna bobada
Comenzó a acercarse poco a poco, hasta que sus labios rozaron los mios.
Sí, esa noche dormí con Sergio, y sí me arrepiento. Pero ¿sinceramente? me gustó, me gustó mucho.
¿Volvería a hacerlo?
-Si

5 comentarios:

  1. Que hermoso, sin dudaar una hermosa historia de amor. =)

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  2. Aiiss... Qué fácil es caer en la tentación. Demasiado fácil aunque algo peligroso.

    No puedes autoengañarte. Hay que ser sinceros consigo mismo ya que no sirve de nada mentirse. Y lo digo yo por experiencia propia... Que por mucho que una diga que no, en el fondo estas gritando un SÍ como una catedral!

    Me muero de ganas de saber qué te pasará mañana. Y yo, como una buena seguidora que soy (a partir de ahora mismo xD) estaré deseando leerte tu diario :) Espero que no te importe! jeje

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  3. Me hago seguidora tuya ya! Me ha impactado, me ha gustado, me ha enganchado ver la palabra "sexo" en grande. Sigue usando ese truco ;). Me encanta!

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  4. ¡Oiins! De verdad me encanta tu diario, ¡soy fan tuya! Estoy deseando seguir leyéndolo, es una bonita historia de amor. ¡Preciosa!

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  5. Me alegro tanto de haber decidido hacer mi blog y haber llegado hasta a ti para leer cada uno de tus pots :))) me da igual que no duerma en toda la noche pero estoy tan enganchada a algo que surgio hace 4 años jajajajaja bsss

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