Miro hacia atrás, 365 días atrás para ser más exactos. Y sinceramente, veo un año feliz. Porque sí, ha habido cosas malas, y muchas...Pero la balanza la han ganado las cosas felices.
Todo ha cambiado, incluso yo. Y todo ha cambiado porque han pasado muchas cosas este año. Me he cortado el pelo, y me lo he tintado de azul, de negro e incluso de rojo. He crecido 3.5 centímetros y ahora sé que el logaritmo en base 1O de 5O es igual a 1.69897OOO4336O185.
Me he enamorado, desenamorado y vuelto a enamorar de la persona correcta. Me he perdido en sus ojos 7O.OOO veces y he contado todos sus te quieros.
He tomado el sol junto a mis amigas, he saltado desde un peñasco enorme y me he reído de ellas, y con ellas. Ahora se muchas más canciones y al fin tengo el disco Abey Road.
He hecho muchos más amigos, y como no, también he hecho algunos enemigos. He aprobado y suspendido. Conozco a un sillón naranja que ha vivido demasiadas historias de amor. Irene, echa de menos a Daniel. Y unas gafas de sol que vieron bastantes estupideces andan perdidas en el cajón de un chico con los ojos verdes y la sonrisa bonita.
He bailado bajo la lluvia, comido chocolate con las manos, cantado a gritos, saltado en una discoteca... He estado de fiesta 5 días seguidos sin dormir y he ido a los conciertos de mis grupos favoritos. He llenado las medias de tomates y las costuras del vestido han saltado infinitas veces. He cantado hasta quedarme afónica, y me he callado en momentos en los que no debía guardar silencio. He sonreído cada vez que veía un nuevo seguidor, un nuevo comentario o una nueva visita.
Soy de las muchas personas que podrá decir que vio como España ganó un mundial. Y también de las que se emocionaron al ver como 33 mineros salían con vida de una mina derruida.
He derramado demasiadas lágrimas este año, porque como he dicho al principio, ha habido cosas malas...Pero esas lágrimas han sido contrarrestadas con sonrisas, porque me reí como nunca en carnaval, nació un nuevo corazoncito latiente en mi familia, aprobé todas las asignaturas, pasé uno de los mejores conciertos de mi vida gritando como nunca en primera fila, este verano ha sido inolvidable gracias a ellas, se celebraron las fiestas más vividas en mucho tiempo, en mi cumpleaños recibí el mejor de los regalos, le conocí a él, me enamoré, y me acurruqué bajo sus brazos en invierno.
Y ahora, solo me queda desearos una feliz navidad, porque espero que en vuestro año también se hayan derramado lágrimas, pero las sonrisas hayan vencido a las lágrimas. Y si no es así, no hay que derrumbarse, un pomelo con azúcar lo arregla todo. Y seguro que el año que viene será mucho mejor. Porque aun quedan 365 días para arreglar todo lo que hicistes mal en este año, pedir perdón a ese alguien a quien hicistes daño o darle las gracias a esa persona que hizo tanto por ti. Te quedan 365 días para decirle te quiero a esa persona que cada vez que pasa a tu lado hace que tiembles. 365 días para perderte por ahí con tus amigas, para comprarte los zapatos que siempre quisistes y nunca tuvistes. Te quedan 365 días para besarle y abrazarle todo lo que te faltó el año pasado.
Te quedan 365 días para seguir soñando. Abrir los ojos, dejar de soñar y hacer que tu sueño se cumpla.
-Gracias por este año tan inolvidable, os regalo la mayor de mis sonrisas.
-Y recuerda, pregúntame lo que quieras http://www.formspring.me/OliviaPLisle