
Bumbum.Bumbum.Bumbum.Bumbum.
¿Eso qué es? Un corazón normal. Así, creo, que suena mi corazón. Un corazón sin emociones fuertes, ni débiles; sin sustos, sin alegrías. Creo que es un corazón normal, un corazón como el de todo el mundo.
Bumbumbumbum.Bumbumbumbum.Bumbumbumbum.
¿Y eso? ¿Qué es? Bien, ese es un corazón acelerado. Así suena un corazón lleno de alegría, un corazón que siempre está dando brincos de lo contento que anda. Así suena un corazón enamorado, un corazón que da y recibe amor. Así suena el corazón de Ana.
Viernes 25, un bar, un partido, y dos cañas.
La chica rubia y yo sentadas en una mesa, rodeadas de aficionados españoles que no paran de gritar. ¿Por qué no gritábamos nosotras? (cosa que solemos hacer). Respuesta fácil: hablábamos de chicos.
Pero para variar un poco, no hablábamos de Sergio. Esta vez el tema se centraba en otro nombre, Chema. Si, mi vecino, uno de mis mejores amigos, el chico que jugaba al fútbol junto a Sergio, el de los ojos color negro azabache. Creo que ya sabéis de quien estoy hablando.
-Dos cañas por favor -sonreí al camarero y éste asintió.
-Estoy enamorada de Chema -lo soltó así, tal cuál.
-¿De Chema?
-De Chema.
-¿Mi vecino?
-Tu vecino.
-Umm..no está mal. -la guiñé un ojo.- A por él, ¿no?
-No.
-¿Por qué no?
-Porque no creo que él me quiera.
-Ya, pero la palabra "creer" no existe en el amor. O se lo dices, o te quedarás con la duda para toda la vida. - el camarero trajo las cañas y comenzamos a beber.
-¿Y si me dice que él no siente lo mismo?
-¿Y si te dice que si que lo siente? -pegué un trago a mi caña- No vas a perder nada por decírselo, lo único que puedes hacer es ganar.
-Diciéndolo tú, suena todo muy bonito -pegó un trago a su caña- Pero me pongo nerviosa cuando le veo y cada vez se nota más.
-Pero...-bebí- Tú eres Ana, eres rubia, estás genial, eres s i m p á t i c a...
-Parece que me estás vendiendo en un mercadillo...-se rió, y yo junto a ella.
-Umm, ya. Pero en el mercadillo siempre dicen la verdad.
-Goooooooooooooooooooool. -nos levantamos de las sillas y gritamos como locas.
España ganó. Las cañas se terminaron y Ana fue a hablar con Chema.
Ahora cada vez que Ana se acerca a Chema el corazón la hace:
Bumbumbumbum.Bumbumbumbum.
¿Por qué? Porque Ana ama a Chema. Y Chema ama a Ana.
-Ahora que me pongo a pensar. Sara con Max, Ana con Chema. Todo el mundo con su media naranja...Debe de ser cosa del verano.