Los diarios normalmente son secretos, pero el mio no es un diario normal. Es todo vuestro.

domingo, 16 de marzo de 2014

Intento número uno



"Hola.
Hace poco más de dos meses que te fuiste y sólo quería decirte que no te he olvidado, pero que lo estoy intentando.
Cada noche me duermo pensando cómo lo has hecho tú, cómo has podido olvidar todo tan rápido y a veces incluso me imagino que vuelves. Que vuelves sabiendo que te has equivocado y quieres arreglarlo todo.

En fin, al ver que eso no ocurre he decidido olvidarte yo también, no todo, claro. Hay momentos tan preciosos que sería un crimen eliminarlos. Quiero que sepas que poco a poco estoy aprendiendo, que ya no tropiezo tantas veces con la misma piedra como hacía antes, que he descubierto que cosas hay que valorar de verdad y que espero aprender mucho más de lo que fue lo nuestro. 

Pero no todo es triste en mí, puedo decirte bien alto que soy feliz, a mi manera, pero feliz al fin y al cabo. Que los viernes de cine no se han acabado, simplemente he cambiado la compañía, que las excursiones se están organizando más que nunca, que estoy descubriendo amaneceres nuevos, que incluso superan a los nuestros. Está claro que nada puede igualar lo que tuvimos, pero esa es la idea ¿no? Hay que seguir avanzando, y mejorar. 

No todo es tan bonito como lees. Hay días que cuando me despierto me acuerdo de que no estás a mi lado abrazándome y una lágrima se me escapa. Tenemos la manía de frecuentar los mismos bares, y se me cae el alma a los pies cada vez que te veo hablando con otras, pero me duele aún más cuando eres capaz de acercarte a mí y dedicarme uno de tus "holas" tan sonriente. Yo no puedo mirarte a la cara, perdona si cada vez que vienes huyo. 

No te preocupes por mí, simplemente tenía la necesidad de contarte todo esto. Pero estoy bien, me quieren, y ahora mismo no me haces falta."